martes, 14 de diciembre de 2010

Cómo combatir la condensación (y II)

Cuando somos varias personas (incluídas mascotas) en casa, pasamos mucho tiempo en ella, o el clima es muy lluvioso o cercano al mar, la humedad relativa del aire del interior de nuestro hogar propiciará la aparición de gotitas de agua en las superficies más frías: cristales, ventanas y paredes exteriores.

Para evitar la aparición de este fenómeno, además de aislar dichas superficies como comentamos en el artículo cómo combatir la condensación I, podemos reducir la cantidad de vapor de agua del aire del interior de nuestra casa.

La primera medida a tomar es ventilar como mucha frecuencia. No tengamos miedo a abrir las ventanas, incluso en invierno, sobre todo en invierno, al menos media hora todos los días para renovar el aire. De este modo, sustituimos el aire viciado (con mucho vapor de agua suspendido) por aire limpio, con menor humedad relativa.

Si con esto no es suficiente, podemos comprar un deshumidificador. Se trata de un electrodoméstico de un precio de entre 150 y 300 euros, que extrae, precisamente por condensación, agua del aire, reduciendo la humedad relativa.



Otra manera de eliminar el vapor de agua excesivo del aire del hogar es mediante la instalación de una CTA (central de tratamiento de aire). Su uso es bastante frecuente en los países nórdicos y el centro de europa (donde los inviernos son más fríos) y que es capaz de renovar el aire de la casa varias veces al día.

Se coloca en una pared exterior. Absorbe aire del exterior, lo calienta, lo filtra y lo inyecta en el interior del hogar. Además de eliminar la condensación, nos permite no tener que abrir las ventanas para ventilar y disfrutar de un aire limpio y renovado varias veces al día. Al tener un aire más seco y ser éste más fácil de calentar, se produce un apreciable ahorro energético en calefección.

Su instalación está indicada también en hogares donde residan personas con dolencias respiratorias como el asma, y otras enfermedades (reumas, artrosis, etc.) que empeoren con la humedad.

La empresas que lo comercializan e instalan (por ejemplo, murprotec) garantizan la eliminación completa de la condensación, en el plazo de un mes desde su instalación.

La pega de este producto es su precio, ronda los 3.000 euros, y que produce ruido. Se trata de un ruido no demasiado intenso, tal vez, el doble que el de un PC, pero constante.

Otras ventajas colaterales a la instalación de una CTA además de las ya mencionadas del ahorro en calefacción y la ayuda en combatir alergias y dolencias respiratorias, son una menor aparición de polvo en los muebles, el secado más rápido de la ropa cuando la tendemos dentro de la casa.

martes, 7 de diciembre de 2010

Cómo combatir la condensación I

Ya han llegado a España los días lluviosos y sobre todo el frío extremo: no está aquí el invierno, pero casi.

Las calefacciones ya están a tope y en muchas ocasiones, en demasiadas, los cristales de nuestras ventanas no paran de llorar (sobre todo si somos varios en casa). Eso es debido a un fenómeno llamado condensación que podríamos definir como el cambio de estado de la materia en la que ésta pasa de estado gaseoso a líquido. Así pues, el agua que aparece en los cristales de nuestras ventanas no viene de la calle, sino que es el vapor de agua ) del aire de la casa (debido a la respiración, el agua de grifos, etc.) que al estar en contacto con una superficie fría (punto de rocío) se condensa sobre ella.

Es esa superficie fría, a menor temperatura que el ambiente, la que alcanzará la temperatura de rocío produciéndose la condensación. El punto de rocío o temperatura de rocío depende de la temperatura ambiente y de la humedad relativa del aire.


La condensación es una de la enfermedades más frecuentes que puede padecer nuestro hogar, echando a perder muebles, favoreciendo la aparición y virulencia de dolencias respiratorias en niños, ancianos y mascotas.

Dentro de nuestra casa podríamos jugar con ambos factores: aumentando la temperatura (mediante el uso de la calefacción) y reduciendo el vapor de agua existente en el aire.

Hemos empleado el condicional, hemos dicho "podríamos" ya que en realidad con el factor temperatura poco podemos hacer. Si tenemos condensación en casa y no disponemos de calefacción, es muy probable que al instalarla remita; pero si la sufrimos con un sistema de calefacción instalada no sería lógico aumentar mucho la temperatura (y estar incómodos y elevar el consumo) sólo por eliminarla.

Así pues, para evitar el fenómeno de la condensación en nuestros hogares podemos hacer dos cosas: aislar convenientemente las ventanas con la instalación de contraventanas y/0 cristales de doble acristalamiento y ventanas con rotura de puente térmico; y reducir la humedad del ambiente.

Vayamos al primer punto. Si la superficie interior del cristal o del aluminio (o incluso de la pared) está fría la tacto, es muy probable que aparezca condensación. Esa sensación de frío al tacto imdica que la temperatura de esa superficie es mucho menor que la temperatura ambiente y con gran facilidad alcanzará el punto de rocío, depositando sobre dichas superficies pequeñas gotitas de agua. En un caso extremo, en que esa temperatura fuese de cero grados o incluso menor, se formarían pequeños cristales de hielo, lo que llamamos escarcha.

Así pues, hemos de evitar que las superficies internas de los cristales y del aluminio de las ventanas estén excesivamente frías. Para ello hemos de aislar suficientemente nuestra casa del exterior. Si los inviernos no son demasiado crudos con utilizar aluminio con rotura de puente térmico y cristales de doble acristalamiento será suficiente. En zonas de invierno extremo (en las que se produzcan heladas con regularidad) es muy conveniente la instalación de contraventanas.

Si lo que tenemos que aislar es una pared, habrá que colocar un doble tabique (de pladur, por ejemplo) o un friso de madera con material aislante.

Hagamos un pequeño resumen:
  • Si tenemos condensación sin tener instalada calefacción. Al instalarla podría remitir.
  • Si las ventanas está frías al tacto (con o sin calefacción), deberemos aislarlas: con contraventanas si en los inviernos se producen heladas muy frecuentemente, y si no, con doble acristalamiento y rotura de puente térmico.
  • Si la condensación la padecemos en una pared, instalaremos un doble tabique o un friso con aislante termico.
En el siguiente artículo hablaremos del segundo punto, de cómo eliminar la condensación reduciendo el vapor de agua del ambiente.

lunes, 15 de noviembre de 2010

Cómo tomar esquejes del geranio

La decoración con plantas y flores es una forma de interiorismo que da frescura y vida a la estancia en la que son colocados. Los geranios es una de las plantas más populares de la geografía española.

La mejor época de año para realizar el esquejado de los geranios es en los meses de febrero y marzo, y se trata de un esqueje de tallo.

El esquejado es una de las formas de multiplicación más conocida, además asegura el vigor y la belleza de la planta madre. Esto es, su función es doble: por un lado obtenemos una nueva planta, y por otro, nos sirve de poda de la primera.

Se trata de un método fácil y barato para tener unos hermosos geranios durante la primavera y el verano.

Los pasos que habremos de seguir son los siguientes:

  1. Cortamos el tallo en diagonal, justo por debajo de un nudo. El esqueje deberá tener los suficientemente largo para contener unas 4 ó 5 hojas.

  2. Quitamos un par de hojas (las más próximas a la zona de corte).

  3. Plántalo en una tierra permeable y suelta hasta la altura de la primer hoja sin cortar.

  4. Riégalo bien.

  5. Pon la maceta en lugar luminoso, pero no a pleno sol, y resguardado de las corrientes. En un par de meses ya tendrá raíces.

jueves, 11 de noviembre de 2010

Cómo hacer cuadrantes para la cama

Un complemento ideal para los muebles de un dormitorio, como una cama o una descalzadora son los cojines. Un cuadrante sobre una gran cama da una sensación e comodidad no exenta e elegancia.

Veamos un par de ideas para hacer cuadrantes para tu cama.

La primera es cómo hacer un cuadrante de doble onda:

  1. Cortamos dos piezas blancas de 60 x 60 cm. y una tercera de color azul (o el color que elijamos a juego con el edredón) de la misma medida. En ésta última, vaciamos un cuadrado de 50 x 50 cm., de modo que nos quede un cuadrado exterior de 10 cm. de ancho para hacer las ondas.

  2. Coloca las tres piezas juntas (las dos blancas y el cuadrado para las ondas). Las dos blancas han de estar revés contra revés. Dejamos una abertura para meter el relleno y rematamos para coser después una cremallera.

  3. Marcamos con un trocito de jabón una primera fila de ondas (usamo un vaso como molde) y luego otra más por dentro.

  4. Cosemos un festón en las de arriba y otro en las de abajo.

  5. Recortamos la tela sobrante de las ondas superiores, cogiendo las tres piezas; y de las de abajo, cogiendo sólo el sobrante azul.



La segunda es para hacer un cuadrante con un plisado:

  1. Cortamos una tira de tela de 10 cm de ancho y 3 de largo.

  2. Rematamos un lado y plisamos cada 5 cm.

  3. Cortamos dos piezas de 54 cm x 54 cm, dejando 2 cm por cada lado para hacer el dobladillo. El resultado es un cuadrantes de 50 x 50.

  4. Cosemos las dos piezas, derecho contra derecho, con el volante entre medias, dejando una parte abierta en la que pondremos la cremallera.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Altillo sobre ventana

Hemos hablado (le hemos dedicado dos artículos) de cómo construir un altillo sin obra. Buscando nuevas ideas para ganarle espacio al piso hoy os sugerimos construir un altillo, esta vez de carpintería, sobre las ventanas.

Se trata de aprovechar el espacio disponible desde la ventana hasta la altura del techo para realizar un maletero de madera en altillo, a juego con el resto de muebles de la habitación. Es un trabajo limpio, que no ensucia y que genera muy poquito polvo, y que se puede realizar en uno o dos días.

El altillo consta de un marco de madera, un suelo de aglomerado cubierto de chapa y las puertas que, al ser la parte visible del altillo, irá a juego con la decoración de la habitación.

Para la estructura, podemos usar los módulos de muebles de cocina colgados que, en formato de kit, venden en las tiendas de bricolaje. También podemos realizar esta con tablones cortados a medida.

Las puertas las podremos a juego con el resto de los muebles de la habitación. Probablemente en la tienda de muebles donde compramos puedan vendernos las puertas o elementos del mismo modelo.

Las medidas del altillo serán de 60 cm de fondo y de 50 cm de alto, por lo que necesitaremos de más de esa medida disponible desde la parte superior de la ventana al techo.

Otra idea para las puertas del altillo es hacerlas a juego con las puertas de la habitación, más fácil de conseguir y, sobre todo, más económico.

jueves, 4 de noviembre de 2010

Cómo fijar un cubrecontador con velcro

La historia de la invención del velcro es, cuanto menos, curiosa y no me resisto a escribirla aquí: resulta que el ingeniero suizo George de Mestral paseaba con su perro por un campo. El peludo caminante retozando por aquí por allá, acabó la jornada con todo el pelaje lleno de arrancamoños o piojos de señorita. Al bueno del señor de Mestral le costaba horrores despojar de tan incómodos inquilinos a su peludo compañero y se preguntó la razón de tan potente agarre.
Los examinó al microscopio y descubrió multitud de ganchitos que, a modo de resistentes garfios, se agarraban con enorme tenacidad a los pelos y tejidos. En seguida le buscó una aplicación práctica e invenó un sistema de cierre de dos cintas (una peluda y otra con ganchitos), al a que llamó velcro: velours (bucle en francés) y crochet (gancho en francés).


Desde entonces (1941), el velcro se utiliza comúnmente en las más variopintas aplicaciones: desde cierres de zapatillas y chaquetas, sustituyendo a cremalleras y botones, pulseras de reloj, hasta cintas, guarnición de techos en automoción, etc.
Nosotros vamos a añadir hoy un nuevo uso para el velcro, lo usaremos como sistema de fijación para un cubrecontador:

El cuadro eléctrico (mal llamado contador) suele estar colocado al principio de la vivienda, en el recibidor. Podemos ocultar el antiestético conjunto de interruptores con un cuadro que fijaremos con velcro.



El primer paso es hacer con unos listones de madera (de unos 3 cm de ancho y 2 de alto) un marco alrededor del cuadro eléctrico. Para ello, medimos los lados del cuadro que vamos a colocar. Cortamos cuatro listones de la misma medida que cada uno de los lados del cuadro restándole la anchura de listón (3cm) más unos 6 cm adicionales, para que el cuadro quede volado y podamos depegarlo metiendo los dedos por debajo.

Por ejemplo, si el cuadro tiene unas dimensiones de 27 x 42, necesitaremos unos listones de 18 cm y 33 cm. Fijamos el primer listón a la pared enrrasándolo con uno de los lados del contador, de modo que sobren por un extremo 3 cm. A continuación, vamos colocando el resto de los listones, obteniendo algo como lo que nos muestra el esquema:
Después, cortamos cuatro trozos de velcro a una medida de unas dos terceras partes que cada lado del cuadro: en nuestro serán 2 tiras de 10 cm y otras dos de 20. Fijamos con pegamento de contacto en el centro de cada listón la parte de los ganchos del velcro a los listones de madera.

Ahora, pegamos en la trasera del cuadro la parte de tejido el velcro, teniendo cuidado para que nos coincida exactamente con el marco de listones.


Simplemente nos queda fijar el cuadro y podremos colgarlo y descolgarlo tantas veces como queramos metiendo los dedos en la parte volada del cuadro y tirando.

El velcro podemos usarlo como modo de fijacion cuando no queremos taladrar. Por ejemplo, si queremos colocar algo en alguna puerta de los muebles de cocina o en los azulejos del baño. Para no taladrar los azulejos ni la madera de los muebles colocamos un trocito de velcro (la parte de los ganchitos) a la puerta o a los azulejos (donde iría el taladro); y el otro trozo de velcro en el cuadro, donde iría la alcayata.

lunes, 1 de noviembre de 2010

Cómo pintar el hierro y superficies metalicas

Al hierro, y a cualquier superficie metálica en general, podemos optar por darle un acabado con aspecto metálico o bien que se embellezca de color. En el primer caso, usaremos pinturas y esmaltes con acabados oros, aluminios, cobre y metalizados. En el segundo, usando lacas o esmaltes protegeremos la superficie con diferentes variedades cromáticas.

En cualquiera de los casos, tenemos que elegir el producto adecuado no sólo a la terminación que queremos darle, sino también si va estar en el exterior o en el interior. No es lo mismo pintar la barandilla que separa el jardín de la piscina prefabricada, que algún detalle ornamental de las puertas de un mueble de salón o volver a lacar el exterior de la lavadora o cualquier otro mueble de cocina, o incluso, pintar muebles de forja.

En el mercado disponemos de esmaltes y lacas anticorrosión de una sola mano, antióxidos y esmaltes sintéticos de uso genérico.

Antes de pintar hemos de preparar el espacio adecuado:
- Si el elemento a pintar es móvil, lo colocaremos con un lugar con gran amplitud, donde no puede manchar otras superficies. Además, protegeremos el suelo con plástico, papel o cartones.
- Si el elemento es fijo, protegeremos el entorno, colocando cinta de carrocero donde acaba la superficie a pintar y comienza la que no queremos alterar. Además, es conveniente que cubramos con papel de periódico otros elementos cercanos.

Si la superficie a pintar es nueva, sin pintura anterior, eliminaremos toda la suciedad con un cepillo de tela de esmeril y un trapo mojado con aguarrás: de este modo eliminamos los restos de cemento, y polvo, así como la grasa que pudiese tener.
Después, aplicamos la imprimación más adecuada a las condiciones a las que el elemento va a estar expuesto y, una vez respetados los tiempos de secado, aplicamos dos capas de esmale universal (o una si se trata de un producto de una sóla capa).

Si la superficie ya está pintada y se encuentra en buen estado, la limpiamos bien con un paño humedecido en aguarrás. Una vez seca procedemos a pintar. No nos hará falta la imprimación y en la mayoría de los casos, con una sóla mano de esmalte universal suele ser suficiente.

Cómo pintar una barandilla de hierro

En el caso en que la superficie esté pintada, pero la pintura presente desconchones y en partes esté desprendida, tendremos que eliminar previamente toda la pintura. Para ello aplicaremos una abundante capa de decapante. Transcurridos unos minutos, dependiendo del producto entre 5 y 30), retiramos el decapante con una rasqueta metálica. Despúes eliminamos los restos, tanto de pintura como de quitapinturas, con aguarrás. Ahora ya podemos proceder como en el caso de una superficie nueva.

jueves, 28 de octubre de 2010

Cómo colocar losas de barro en un poyete

Si tienes una estancia en la que, por motivos estéticos o constructivos, hay un poyete es muy posible que estés ya un poco cansado tener que andar repintando cada poco tiempo debido a que, nos apoyamos en él, dejamos cosas en su superficie, etc. y claro, la pintura se ensucia y se daña muy rápidamente. Una buena solución a esto es colocar en la superficie del poyete unas baldosas iguales que las del suelo, consiguiendo así, además de una mayor durabilidad, un gran efecto estético.

Para realizar este trabajos necesitaremos un nivel de burbuja, un martillo, una cinta métrica, una gaveta y una espátula. También nos hará falta una bolsa de 1 Kg de cemento-cola.

Lo primero que haremos será raspar la superficie a embaldosar con la espátula para que la adherencia del cemento sea óptima. Con la esquina de la espátula vamos rayando hasta ir quitando la pintura y llegar al cemento.


Después, mojamos bien la superficie raspada del poyete así como las baldosas para que el cemento fragüe correctamente.

Ahora, preparamos el cemento-cola mezclándolo con agua obteniendo una pasta consistente.
A continuación, vamos extendiendo el cemento sobre la superficie del poyete hasta que quede bien cubierta, empezando por la parte volada, es decir, la que no va a la pared. Más o menos tiene que tener un grosor de medio centímetro.


Colocamos la primera losa, y comprobamos que la burbuja esté en el centro de las marcas del nivel. Si esto no ocurre así, golpeamos despacito con el mango del martillo en la zona más alta de la losa, para aplastar poco a poco el cemento y que la baldosa quede completamente nivelada.


Repetimos la operación de aplicar el cemento, colocar la losa y nivelarla dejando un centímetro entra baldosa y baldosa, es lo que se llama llaga.

Lo más probable es que al llegar a la pared no quepa una baldosa completa. Medimos la distancia que queda desde la última baldosa completa hasta la pared y, con esa medida (teniendo en cuenta el centímetro de la llaga), damos un corte recto con ayuda de una radial.

De nuevo hacemos lo mismo, pero esta vez con el trozo de baldosa que hemos cortado.
Una vez colocadas todas las losas, comprobamos que estén perfectamente alineadas también por los laterales.

Ahora sólo nos toca rellenar bien las juntas de las baldosas con el poyete y las llagas que hemos ido dejando. Para ello, hacemos una mezcla de cemento-cola un poco más densa que antes.


Una vez rellenados todos los huecos, con un trapo mojado retiramos todos los excedentes y limpiamos las baldosas y la parte de la pintura del poyete que se haya ensuciado.
Cuando el cemento-cola esté completamente seco, muy duro al tacto, podemos aplicar la pintura al poyete.

lunes, 25 de octubre de 2010

Cuánto ocupa la ropa en el armario

A la hora de elegir un armario que se adapta a nuestras necesidades y estilo, no sólo hemos de considerarlo como un elemento práctico, sino también como un elemento estético.

Para ello, para elegir el mejor armario posible has de tener muy claro el espacio disponible: mide el hueco en varios puntos por si existen disparidad en las medidas.
El fondo que vas a necesitar será de al menos 60 cm, para poder colgar bien las prendas. También vas a necesitar la anchura y la altura de que dispones: si dejas un hueco de entre 30 y 50 cm en la parte superior, podrás guardar ahí objetos voluminosos de poco peso, tales como maletas y bolsos de viaje.

Una vez que sabemos el espacio que tenemos, debemos hacernos una especie de inventario con toda nuestra ropa y cosas que queremos guardar en el armario. Después, sabiendo lo que ocupa cada prenda en el armario podemos calcular las dimensiones del armario que necesitamos.

Aquí te mostramos una lista de lo que suelen ocupar las prendas y elementos más comunes:
  • Perchas: profundidad, 45 cm.
  • Corbatas: altura, 60 cm.; profundidad, 10 cm; anchura, 2cm.
  • Camisas, camisetas y jerseys (doblados): altura, 10 cm; profundidad, 35 cm; anchura, 30 cm.
  • Camisas, camisetas y jerseys (en perchas): altura, 80 cm; profundidad, 55 cm; anchura, 5 cm.
  • Faldas cortas (en perchas): altura, 50 cm; fondo, 35 cm; ancho, 5cm.
  • Faldas largas (en perchas): altura, 120 cm; fondo, 45 cm; ancho, 5 cm.
  • Chaquetas: altura, 110 cm; fondo, 55 cm; ancho, 10 cm.
  • Pantalones (en perchas): altura, 80 cm; fondo, 30 cm; ancho, 5 cm.
  • Vestidos: altura, 140 cm; fondo, 50cm; ancho, 5 cm.
  • Toallas y sábanas (dobladas): altura, 20 cm; anchura, 45 cm.

Así pues, supongamos que queremos un armario para guardar 7 camisas, 4 pantalones, 3 chaquetas, 2 corbatas, 2 minifaldas y un vestido. Además, de 8 camisetas y 2 jerseys doblados.

Necesitaremos, para los elementos colgados, una barra de igual longitud que la suma de todas las anchuras: 7 x 5cm (camisas) + 4 x 5cm (pantalones) + 3 x 10cm (chaquetas) + 2 x 2cm (corbatas) + 2 x 5 cm (minifaldas) + 2 x 5 cm (vestidos) = 109 cm.

En cuanto a los elementos doblados, al aplilarlos necesitaremos una balda de al menos 35 cm (dejamos un margen de unos 5 cm para poder manejar cómodamente la ropa) y de altura 5 cm por prenda, o sea, 50 cm.

Necesitamos pues un armario de 120 cm (dos cuerpos de 60cm), según el esquema.

Con esa idea clara en la cabeza podemos acudir a cualquier de nuestra tienda de muebles favoritas y elegir allí con estas medidas, el armario según criterios estéticos.

jueves, 21 de octubre de 2010

Cómo elegir una caseta de madera

El uso de casetas de madera cada vez está más extendido en los jardines y patios de casas de campo. Suelen comercializarse en forma de kit y su montaje es lo suficientemente sencillo para poder construirlas uno mismo.

Son ideales como caseta de animales y mascotas, vestuario de piscinas prefabricadas, leñera, garaje, taller de bricolaje, como almacén de herramientas, y muchos más usos.

En primer lugar, tenemos que tener bien claras las medidas disponibles y el espacio que vamos a necesitar, ya que hay que ubicarla con amplitud suficiente para que las personas puedan circular alrededor y podamos abrir puertas y ventanas.

Casetas de madera
En el mercado se disponen de casetas desde los 4 metros cuadrados (dimensiones de 2m x 2,15 m, altura de 2m) hasta los 20 metros cuadrados (4,35 m x 5,15 m, altura de 2,5m).
Las podemos encontrar de dos tipos: paneladas y machihembradas.
  • Las paneladas tienen la ventaja que su montaje es más sencillo. Procedemos fijando primero los paneles sobre un suelo nivelado y liso de hormigón. Después, colocamos las paredes y por último el techo y tejado. Suelen ser de menor tamaño, utilizándose para guardar muebles de verano y utensilios de jardín.
  • Las machihembradas tienen más solidez y consisten en piezas de madera con cortes y rebajes para ensamblaje. En este caso, primero se montan con una maza los elementos que componen la estructura, luego las lamas que forman las paredes. A continuación el techo y el tejado y, por último, el suelo. Suelen tener una estética más cuidada, similares a las tradicionales casas de montaña y, debido a su buen aislamiento térmico, son habitables.
Otro aspecto a tener en cuenta es la protección de la madera. Ésta puede venir con un tratamiento fungicida y antihumedad, que permite ser decorada directamente; o bien, venir como madera sin tratar, que tendrá que recibir por nosotros una protección pieza a pieza contra las inclemencias del tiempo, humedad, temperatura, radiación solar, carcomas y termitas, etc.
Una vez protegida la madera, podemos pintarla con productos especiales para madera de exterior que protegen de los rayos UVA y son transpirables. No se despega y produce desconchones.

También hemos de fijarnos en el grosor de la madera. Un mayor grosor nos dará mayor solidez, seguridad y aislamiento. Éste va desde los 16 y 19 mm de las paneladas, a los 19, 28 y 34 mm de las machihembradas.

Mención aparte merecen las cubiertas y tejados. Suelen venir con una tela asfálica de color negro que impermeabiliza el tejado. Puede colocarse encima otros colores disponibles.
También disponemos de tejas de poliglass y fibra de vidrio que son decorativas, aislantes y fáciles de instalar.

Por último, deberemos montar la caseta sobre una superficie firme, lisa y nivelada. Si vamos a instalarla sobre césped o tierra, hemos de realizar una solera de hormigón de unos 30 cm. Si la vamos a instalar sobre baldosas podremos fijarla directamente.

lunes, 18 de octubre de 2010

Cómo distribuir un salon-comedor de paso

Es muy usual, en pisos no demasiado grandes, encontrarnos con salones - comedor de paso. De tamaño son adecuados, pero al tener dos puntos de entrada (con o sin puertas) debemos dejar libre el espacio necesario para pasar.

En el caso que vamos a ver, el salón tiene una superficie de 14 metros cuadrados, forma rectangular (4 m x 3,5 m), una puerta que lo comunica con la cocina y una salida un pasillo (sin puerta) en un mismo lado, por lo que ese espacio, en principio, debemos dejarlo libre.

Sin embargo, podemos usar esa pared entre ambas puertas, para colocar una mesa de alas. Con unas dimensiones de 90 x45 plegada, nos permite el paso perfectamente, y al abrirla, disponemos de 130 x 90, lo que nos permitiría hasta 6 comensales.

Respecto a las sillas, recomendamos sillas plegables que puedan guardarse en cualquier rincón de la casa. Algunos modelos de mesas permiten guardar las sillas en su interior.

En cuanto a la zona de estar colocaríamos el sofá de 3 plazas (210 - 250 cm) en una de las paredes perpendiculares a la ventana, en el centro una mesa con sobre de cristal de (120 x 60). En la otra pared sugerimos un mueble ibicenco o de escayola, que ocupan menos espacio visualmente. También podemos colocar un mueble bajo, con una televisión plana en el centro, y colgadas unas baldas o vitrinas de cristal encima a cada lado.
Al elegir las cortinas nos decantaremos por unas lisas y de tejido ligero para no recargar el ambiente.

jueves, 14 de octubre de 2010

Cómo elegir cortinas y estores

Las cortinas y visillos son unos de los elementos decorativos que mayor posibilidad ofrecen de impirmir carácter propio a una habitación. En su ausencia cualquier estancia parece vacía y desangelada. Toda la cuidada decoración de una casa puede quedar deslucida si no elegimos las telas más adecuadas. Esta elección no sólo dependerá del estilo, sino también del tamaño de la habitación.


Si a nuestra habitación queremos darle un ambiente clásico, hemos de emplear cortinas de terciopelo, damasco, etc. es decir, telas con mucho cuerpo, con forro y que el mecanismo quede oculto por una galería que enmarque las cortinas. Podemos cubir la galería con un bandó coordinado.



Si lo que deseamos para nuestra habitación es un estilo más juvenil y desenfadado optaremos vestir las ventanas de forma sencilla con estores o cortinas de fibras naturales (algodón, lino, etc.) y lonetas, de colores sólidos o estampados sencillos, con barras sencillas de madera y metal.


Cuando la habitación es pequeña optaremos por buscar una continuidad en la decoración, con estampados sencillos y colores tenues. Por otra parte, si elegimos los colores muy similares a las paredes, daremos sensación de amplitud a la estancia. Si ponemos rayas verticales elevaremos ópticamente la altura de los techos. También está recomendado el uso de visillos por su ligereza.

lunes, 11 de octubre de 2010

Cabecero enmarcado en la pared

Puedes cambiar con un mínimo gasto la imagen de tu dormitorio, reemplazando tu antiguo cabecero de la cama por un novedoso y moderno cabecero entelado, enmarcado en la pared.


Se tratará de una estructura fija en la pared, por lo que sólo habremos de hacer una cara.


El procedimiento es muy sencillo:


1) Con cola blanca de carpintero pegamos la gomaespuma a la pared, unos centímetros por debajo del colchón para que no se vea el final del cabecero. La altura de la misma será de unos 90 cm. con un grosor de 3 cm. Su anchura será la misma que la de la cama.


2) Entelamos fijando la tela con grapas alrededor de la gomaespuma ya pegada. Es importante que la tela quede tirante para dar sensación de volumen.


3) Con clavos o pegamento de montaje colocamos una moldura cortada a inglete tapando las grapas.


Como idea decorativa te sugerimos que amplíes la anchura del cabecero de tal modo que incluyan las mesillas

jueves, 7 de octubre de 2010

Elegir una buena mesa de comedor

A la hora de amueblar tu comedor, el elemento sobre el que deberá girar la decoración, el elemento central es sin duda la mesa. Dispondremos de una mesa para cada necesidad: redondas, abatibles, con alas, rectangulares....te ayudamos a elegir.

Si tu comedor es pequeño o es la mesa de un salón comendor, decántate por una mesa redonda que en menos espacio caben más comensales. Si el comedor es sustancialmente más largo que ancho utiliza una mesa rectangular; si ambas dimensiones son similares utiliza una mesa cuadrada.


Para cuatro personas, las medidas recomendadas son las siguientes:

- Mesa redonda: 1m. de diámetro.

- Mesa cuadrada: 90 cm. de lado.

- Mesa rectangular: 75 cm de ancho mínimo.


Si el comedor es muy pequeño usa una mesa extensible de libro, algo más cara que la plegable de alas, pero más resistente.


En un comendor de tamaño no demasiado grande en el que, eventualmente, pueden reunirse más de 4 comensales se han impuesto las mesas extensibles con guías de correderas, en las que la pieza adicional queda escondida en el bastidor cuando la mesa está plegada. Existen, no obstante, otros sistemas como las de guías con cables tensores, que son algo más caras pero también más cómodas a la hora de desplegar.


En cuanto a los materiales, si le vamos a dar mucho uso nos decantaremos por aglomerado o DM, que son más baratas y resistentes que las de madera maciza.


Por último, mencionaremos que casi todas las mesas llevan un acabado de barniz de poliuretano que permite una fácil limpieza.

lunes, 4 de octubre de 2010

Propuestas que agrandan tu casa

Vamos a ver algunas propuestas para maximizar el tamaño de la casa: mesas que duplican su superficie, zapateros que esconden camas,...

En primer lugar, si el espacio es reducido conviene crear una continuidad en el ambiente para que el espacio no quede demasiado sectorizado.

En el salón te proponemos, un sofá cama y una mesa de centro elevable que te permita una comida informal o la frugal cena diaria. También, puedes pensar en una mesa auxiliar extensible ubicada en algún rincón. Si además es ligera y con ruedas podrás, fácilmente, ubicarla en el lugar que más lo necesites cuando quieras.


También para el salón, si tienes que restringir el número de plazas del sofá, puedes optar por unos pufs que guardarás bajo la mesa de centro.


En el comedor ya se han impuesto las mesas abatibles: sin abrir para un uso cotidiano, y abiertas para alguna ocasión especial en que seamos más en casa. Las mesas con alas son ideales, ya que pueden plegarse casi completamente y colocarse junto a una pared (o incluso tras una puerta) pero una vez abiertas tienen una gran superficie.



Para el dormitorio compartido con sala de estudio te sugerimos camas camufladas en muebles (de día es un librero y de noche una cama) o bien una butaca cama (de día es una butaca y de noche se depliega una cama).


Otra opción para dormitorios, especialmente para los juveniles, es utilizar varias alturas: podemos colocar un escritorio sobre una estructura bajo la cual se encuentra una cama que extraeremos a la hora de dormir.


Sin duda en tus tiendas de muebles favoritas encontrás soluciones que adaptarán perfecta las ideas que te proponemos a las condiciones de tu hogar.

jueves, 30 de septiembre de 2010

5 consejos para evitar accidentes electricos

Cada año se producen miles de accidentes domésticos debido a un mal estado de la instalación eléctrica. Accidentes que podrían haberse evitado con tan sólo tomar unas sencillas precauciones.

Aquí algunas recomendaciones para disfrutar de nuestra instalación eléctrica doméstica con seguridad:

1) Una vez al mes compruebe el funcionamiento del diferencial del cuadro eléctrico pulsando el botón Test. El diferencial es el encargado de cortar la corriente cuando una persona recibe una descarga.







2) Evite el uso de ladrones, ya que una mala conexión puede producir incendios. Utilice regletas y tomas de corriente múltiples.





3) Compruebe las conexiones en las toma de corrientes e interruptores cercanas a objetos inflamables (cortinas, ropa de cama, etc.), ya que un falso contacto en su interior puede resultar fatal. Reemplace los mecanismos que den chispazos o presente cualquier tipo de quemadura.

4) Antes de conectar un nuevo electrodoméstico a la red compruebe que su instalación está adecuada para soportar la potencia del aparato. En caso de dudad, consulte con un especialista.

5) Reapriete las conexiones de los automáticos del cuadro. Generalmente, los cuadros eléctricos se colocan cerca de la puerta de entrada, por lo que el continuo trasiego, y los recurrentes portazos pueden hacer que los tornillos se aflojen produciendo una mala conexión y el consecuente posible incendio.

Y además, sería recomendable que periódicamente solicite una revisión a un instalador eléctrico certificado. Una vez cada cinco años sería lo mínimo recomendable. Igual que hacemos la revisión periódica de la instalación del gas, debemos hacer lo propio con la electricidad. Por alrededor de 50 euros, un profesional nos asegurará que nuestra instalación eléctrica es segura y que podemos disfrutar con seguridad de la electricidad en nuestro hogar.

lunes, 27 de septiembre de 2010

Instalar luz con dos conmutadores

Cuando disponemos de un pasillo muy largo o, por ejemplo, si la iluminación más utilizada en un dormitorio es la luz de la mesita de noche, puede ser necesario que la lampara pueda encenderse y apagarse desde dos puntos diferentes: al principio y al final del pasillo (o en el interruptor cercano a la puerta y en otro colocado en la mesilla, en el caso del dormitorio).

Para ello no basta con colocar un interruptor en cada punto: esto sólo encendería la luz cuando ambos interruptores están pulsados, y se quedaría apagada con que sólo unos de los dos esté en estado no pulsado. Por lo tanto, ocurriría que muchas veces para encender la luz, tendría que dar a los interruptores (si ambos estuviesen sin pulsar). Vamos, un auténtico lío.

Es por ello por lo que lo que deben instalarse son los llamados conmutadores.

Interiormente el esquema de funcionamiento es el siguiente:




Mientras un interruptor abre y cierra un único circuito, un conmutador al abrir un ciruito cierra otro y viceversa.

Es decir, en el esquema anterior del circuito con conmutadores, la lámpara estaría apagada ya que tanto el circuito A como el B están abiertos. Al accionar el conmutador 1, se abre el circuito A y se cierra el B, por lo que la lampara se encendería. Si accionamos el Conmutador B, se abre el circuito B y se cierra el A.

Exteriormente un conmutador se disitingue de un interruptor en que, mientras éste tiene 2 entradas, el conmutador tiene 3. Una en un lado y dos en el opuesto.

A la hora de instalar dos conmutadores en nuestra casa seguiremos los siguientes pasos:

1) Determinamos la fase con un buscapolos (suele ser el cable no azul) y la conectamos a la entrada del conmutador 1 que está sola.

2) Unimos con cable negro uno de los bornes libres del conmutador 1, con otro de los del conmutador 2 (de los del lado que hay dos). Hacemos lo mismo con el otro borne de ambos conmutadores.

3) Conectamos el cable de neutro al único borne que nos queda libre del conmutador 2.

Quizá con un esquema nos queda más claro:

jueves, 23 de septiembre de 2010

Construir un altillo sin obra (parte 2)

En un artículo anterior vimos la construcción de un altillo sin obras. Hoy vamos a redondear aquel artículo con los últimos remates como son el acceso y los acabados finales.

Si una de la habitaciones a las que el pasillo da acceso no dispone de puerta podemos, como en el caso de la foto, acceder al altillo desde el hueco disponible.


Si, como en la foto inferior, existe la puerta, podemos hacer un agujero en el murete superior de la misma.

Otra opción, es dejar alguna balda sin fijar a la pared, que usaremos a modo de acceso.

En cualquier caso hay que tener en cuenta que desde cada abertura se tiene acceso a aproximadamente un metro por cada lado, por lo que si el altillo tiene alrededor de 2m. de longitud, o bien dejamos una balda en el centro sin fijar, o bien necesitaremos dos aberturas en cada extremo del mismo.

Por otra parte, para que las cosas que almacenemos en el altillo no cogan demasiado polvo, permanezcan las estancias separadas (en el caso de haber realizado alguna abertura en un murete sobre puerta) y sin olvidar es aspecto estético; no podemos dejar los huecos de acceso abiertos. Para ocultarlos una buena opción es la colocación de un cuadro de las dimensiones adecuadas. Utilizaremos el mismo sistema que se emplea en los cubrecontadores, de manera que el cuadro puede quitarse fácilmente teniendo acceso al altillo.

Otras opciones pueden ser la colocación de puertas del mismo estilo que las del resto de la casa (en el caso del ejemplo de las fotografías serían unas puertecitas lacadas en blanco) o un tablero de DM que pintaremos igual que las paredes, de modo que el altillo quede totalmente oculto. Irá provisto de un sistema de apertura y cierre. Esta última opción la usaremos si el DM no sobresale de la pared, por ejemplo cuando un pasillo acaba en otra estancia con ausencia de puerta.

Sólo nos falta dar a la parte inferior de las baldas metálicos el aspecto de un techo, ya que dejarlo tal y cómo está en la mayoría de las decoraciones es bastante antiestético. Para ello cubriremos las baldas con poliespán (poliestireno expandido).

Procederemos del siguiente modo:

1) Sobre una plancha de poliespán, cortamos piezas del mismo tamaño que las baldas.

2) Las pegamos a las baldas metálicas con cola de contacto especial para poliespán (la cola de contacto universal "se lo come").

3) Tapamos con silicona blanca o masilla tipo aguaplast las separaciones entre las trozos de poliespán.

4) Damos el acabado deseado: podemos pintarlo, aplicarle papel pintado o incluso, pegarle unas piezas de poliespán decorativo imitación escayora especiales para techos.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Construir un altillo sin obra (parte 1)

Si dispones de pasillo o alguna zona, preferiblemente de paso, de anchura limitada, puedes ganar mucho espacio de almacenamiento para cosas que no uses con excesiva frecuencia, como los adornos de Navidad, las mantas y ropa de invierno (en verano), alfombras, etc. construyendo un altillo.


Te mostramos como hacerlo sin obras de albañilería, tan sólo empleando una taladradora, un destornillador, una cinta métrica y poco más.

Los materiales que vas a necesitar son: tacos (8 mm) con sus correspondientes tornillos, un nivel, un destornillador de estrella y los tornillos propios de las baldas y estanterías metálicas.


Tienes que disponer de un espacio (por ejemplo un pasillo) de hasta 115 cm de ancho. La longitud no importa.
Para la construcción del altillo emplearemos las baldas metálicas grises con las que se hacen las estanterías de garajes y trasteros. Son muy resistentes (aguantarán entre 80 y 150 Kg), pesan poco, por lo que son manejables a la hora de trabajar con ellas.


En primer lugar, medimos nuestro pasillo de ancho. Lo más probable es que tenga una medida exacta: 80 cm, 90 cm, 100 cm, etc. De esa misma medida usaremos las baldas grises que formarán el altillo. Si el pasillo es algo mayor, por ejemplo, de 83 cm podemos utilizar un listón de madera de ese grosor para completar la balda.

Las anchuras disponibles en las baldas metálicas son de 60 cm, 80 cm, 90 cm, 100 cm y 110 cm.

Lo siguiente que tendremos que hacer es calcular cuantas baldas nos van a hacer falta. Para ello medimos la longitud del pasillo y formamos esa medida exacta con las anchuras de las baldas que son 30, 40, 50 ó 60 cm.


Es importante también la altura de los techos. Éstos han de tener al menos 2,50 m. para dejar un hueco en el altillo de unos 30 cm como poco.

Después iremos fijando una a una las baldas con tacos y tornillos a ambos lados de la pared. Necesitaremos tacos de al menos 8 mm. También podemos usar tacos de fijación química, nos saldrá algo más caro, pero obtendremos mayor resistencia y facilidad de uso.
Para un mejor apriete usaremos tornillos de cabeza de estrella.
Es muy importante que emplemos el nivel para que todos los taladros estén en la misma horizontal y consigamos que nuestro altillo no tenga ningún tipo de inclinación.


A continuación, unimos las baldas unas con otras (con los mismos tornillos usados para hacer las estanterías metálicas). Emplearemos cuatro tornillos por cada lado de cada balda.


De esta forma tenemos elaborada la estructura del altillo y ya podemos comenzar a usarlo.

En la segunda parte veremos como acceder al mismo y distintas ideas para disimular la existencia, tanto del altillo como de las aberturas de acceso.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Plantas para crear ambiente

Una de las formas económicas para dar vida a una habitación consiste en decorar con plantas. Tan sólo hay que tener con ellas un par de precauciones, como son que no sean un obstáculo al paso y que tengan cerca un foco de luz natural.

Podemos utilizarlas para separar ambientes. Para ello emplearemos plantas de un cierto tamaño y ejemplares altos, como las variedades de ficus.

Si lo que queremos es destacar un rincón, colocaremos en él una planta alta y frondosa. De esta manera centraremos en ella la atención.

Cuando la decoración de la habitación está dominada por muebles de madera oscuros o, tal vez, tenemos un rincón triste y oscuro, recurriremos a plantas de interior coloridas, con abundantes y vistosas flores.

Un aspecto que siempre solemos dejar de lado, solemos descuidarlo, es el recipiente sobre el que van estar las plantas. Las macetas han de ser elegidas con cuidado y para cada ambiente en concreto.

lunes, 13 de septiembre de 2010

Composiciones de cuadros

Las composiciones que formemos con los cuadros van a condicionar el resultado decorativo, pudiéndose usar incluso para reducir (o aumentar) visualmente la altura de las paredes, dar sensación de movimiento, y otros recurso decorativos.

Si lo que queremos es una decoración armoniosa colocaremos los cuadros en una composición rectangular o cuadrada. Respetaremos la misma distancia entre los diversos cuadros y quedará perfecta si éstos son del mismo tamaño.

Cuando los cuadros son de medidas bastante dispares, colocaremos el grande en el medio y centrado y, a un lado, el de siguiente tamaño.

Si lo que preferimos es crear sensación de movimiento es buena idea elegir una distribución en rombo.

En cuanto a reducir visualmente la altura de los techos podemos colocar en una pared una hilera horizontal de cuadros. Si queremos el efecto contrario, esto es aumentar el efecto visual de la altura, colocamos los cuadros en una columna vertical.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Tipos de encimeras

A la hora de elegir una encimera debemos tener en cuenta dos aspectos básicos fundamentales:

- Que sean impermeable a la agua.


- Que resista bien el calor.


Veamos las características de algunos de los materiales más utilizados:


- Mármol.- A su favor sin duda cuenta con el factor estético: se trata de una piedra natural muy elegante. Sin embargo, sus características técnicas no invitan a utilizarlo en zonas de mucho uso, ya que es permeable al agua, absorbe la grasa y el aceite y se raya con facilidad. La limpieza de encimeras de mármol requiere de cuidados especiales.


- Granito.- Si obviamos el aspecto monetario (suele ser más caro que otros materiales) el granito es el material más recomendable para su uso en encimeras de cocina. Tiene un aspecto más uniforme y granuloso que el marmol, pero es impermeable al agua, resiste perfectamente altas temperaturas y no se raya. Puede ser trabajado formando curvas y viselados, por lo que el acabado final es inmejorable.


- Acero Inoxidable.- Es el material usado en cocinas de grandes restaurantes y en lugares donde se precise una exquisita limpieza, ya que ese es su principal activo. Estéticamente es un material muy frío que, en caso de su instalación en hogar debería ser complementado con detalles de madera para tener un toque más cálido. Se limpia fácilmente y puede ser pulido al volverse opaco, es impermeable y resiste perfectamente el calor.


- Silestone.- Se trata de un material artificial imitación del marmol y el granito. Es muy difícil de rayar y apenas absorbe líquidos. Sin embargo, no resiste muy bien el calor. Al igual que el granito se puede trabajar en curvas lo que, unido a la gran variedad de colores y motivos, hacen de él un material ideal para la decoración y diseño de interiores.


- Corian.- Elaborado con una mezcla de materiales minerales y acrílicos. Su comportamiento es muy parecido al silestone (mal comportamiento frente al calor y muy bueno frente a los líquidos) salvo que se raya más fácilmente. También puede trabajarse en curvas.


- Marmolinox y antium.- Imitadores del mármol y el granito respectivamente, de características muy similares pero, al ser sintéticos, son bastante más baratos.




Así pues, podemos decir que en lugares muy exigentes de temperatura y uso de líquidos, grasa, etc. como las cocinas es recomendable el uso de encimeras de granito, acero inoxidable y antium (granito artificial).


Para el resto de estancias, como el cuarto de baño, garajes, zonas para comer, talleres, etc. podemos utilizar cualquier material primando más el aspecto estético.

lunes, 6 de septiembre de 2010

Electrodomésticos para cocinar

Los electrodomésticos nos han hecho ganar en calidad de vida, llegando a cotas inimaginables en un lapso muy pequeño. Donde más se nota la evolución y progreso de éstos es, sin duda, en la cocina. Aparatos como el microondas eran un sueño hace tan sólo unos años.
Antes de decidirnos por unos modelos u otros, conviene tener claro algunos detalles que nos pueden ayudar:

La principal función del microondas es calentar. En la práctica muy poca gente los utiliza para cocinar. Por ello, recomendamos modelos sencillos, sin grill, que sólamente calienten y descongelen. Preferiblemente programable, que nos permita calentar la comida a la hora y el tiempo deseados.

El horno, a diferencia del microondas, es imprescindible. Ya sea para elaborar algún postre (flan de huevo o bizcocho) o simplemente para hacer asados y comidas con menos grasa. Recomendamos no escatimar en el modelo de horno: eléctrico, programable, de cerámica y puerta fría, con apertura deslizante. Evitaremos el riesgo de accidentes y ganaremos en comodidad a la hora de cocinar y en salud (el aporte de grasa una comida horneada es muy inferior a frita).

Existen modelos combinados de horno y microondas que, si bien suplen perfectamente al micro, no pueden, ni mucho menos, con las prestanciones de un buen horno. Es un recurso para cocinas de pequeño tamaño, con distribuciones difíciles o en las que uso del horno sea muy esporádico.

En cuanto a los fuegos y fogones, el uso de la vitrocerámica ha desbancado por completo a las cocinas de gas: son mucho más limpias, igual de rápidas, cómodas, eficientes y mucho más fáciles de limpiar. Vitrocerámicas las tenemos de tres tipos: de gas (un quemador de gas calienta el cristal sobre el que se cocina); eléctricas (una resistencia eléctrica calienta el cristal); y de inducción (el cristal no se calienta, sino que lo hace el recipiente utilizado por la acción de un campo magnético). Éstas últimas son las más recomendables, aunque son más caras, por ser las más rápidas y las más seguras (en todo momento el cristal de la placa se mantiene a una temperatura poco peligrosa).

Otro electroméstico cada vez más usado es la campana extractora. A menudo la distribución de la cocina dificulta sobre manera la salida de humos, por lo que la campana fuerza esa evacuación filtrando, además, el aire saliente.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Amueblar y decorar el dormitorio

El dormitorio es, quizás, la estancia de la casa que es más complicado combinar estética, comodidad y utilidad. Una parte muy grande de la habitación se la llevarán las camas y, además, necesitaremos de muebles y armarios con gran capacidad de almacenaje.
Veamos algunas pautas que será muy recomendable seguir.

La cama debe medir al menos 15 cm más que la persona que la ocupa. Para un niño deberá tener un ancho de mínimo de 80 ó 90 cm.

El colchón es el elemento de decoración o mueble en el que nunca hay que escatimar. De él dependerá en gran medida nuestro descanso y salud. Actualmente hay gran variedad de modelos y tecnologías: de muelles, látex o viscoelásticos.

En cuanto a las bases para el colchón nos decantamos por el canapé de lamas o tapizado, ya que ofrecen la suficiente rigidez y firmeza para un correcto descanso y, además, poseen gran capacidad de almacenaje. Tradicionalemente era un espacio desaprovechado o infrautilizado.

Cuando hay poco espacio, es una excelente opción las literas y las camas nido, e incluso, las camas en altillo.

El cabecero de la cama de forja aligera mucho el ambiente y es ideal para un ambiente rústico. De madera o entelados, coordinados con el resto de la decoración quizá necesiten una mayor amplitud.

Los armarios deben tener como mínimo una anchura de 1 m ( de un cuerpo) y una profundidad de 50 cm. Si bien, lo usual son armario de entre 2 y 3 m. En conveniente tener en cuenta estas medidas a la hora de diseñar la decoración de la habitación.

Si tenemos espacio suficiente es muy conveniente completar la decoración con muebles auxiliares, tales como zapateros, cómodas o sinfonieres (que nos permitirán guardar más cosas) o, si el dormitorio es juvenil, estanterías con baldas y módulos.

lunes, 30 de agosto de 2010

Barnizar y acuchillar el parquet

El pulido del parquet es una reforma que lleva aparejadas diversas incomodidades pero los resultados de acuchillar y barnizar el parquet son extraordinarios. Con cada lijado y barnizado se prolonga la vida de la madera unos 10 años.
Hay que tener presente que el número de veces que podemos acuchillar y lijar el parquet viene condicionado por el grosor de las tablas, sabiendo que en cada pulido perdemos 2 mm.

El incoveniente más grande reside en tener que abandonar el domicilio durante el tiempo que se prolongan los trabajos: aproximadamente 2 días para las obras y otros 2 para que el barnizado se seque.

El lijado iguala la superficie y elimina los restos de suciedad y barnices antiguos. El banizado necesita entre dos o tres manos dependiendo de si es de poliuretano o urea.

Aunque el parquet es muy resistente, cuando se deteriora su solución suele ser más bien cara. Cuando una lama se comba o quiebra hay que reponerla.

jueves, 26 de agosto de 2010

Viste por dentro un armario ropero

De forma fácil y económica podemos cambiar el aspecto de nuestro ropero, forrando las paredes interiores y los frentes de los cajones con una tela estampada.
La graparemos a la pared cuidando que quede sin arrugas, para lo que fijaremos la pieza desde arriba con unas grapas y la vamos tensando conforme descendemos. Lo mismo hacemos por los lados. Si hay unir varias piezas de tela procuraremos que las uniones queden en las esquinas, aunque luego las disimularemos pegando un galón sobre ellas.
Forraremos los frentes de los cajones de la misma tela y, como idea, podemos usar trozos de galones para confeccionar los tiradores. Otra opción para los cajones es usar cenefas adhesivas que coordinen con la tela del armario.
También podemos forrar la parte interior de las puertas del armario.
Otra opción, puede ser usar papel pintado en lugar de tela.

lunes, 23 de agosto de 2010

Mantenimiento del papel pintado

El papel pintado tipo vinílico ha sido concebido para poder ser limpiado a menudo. Sin embargo, lo más usual es que el papel pintado de tus paredes no lo sea, por lo que eliminar una mancha o reparar un roto se torna un auténtico problema.
Esporádicamente, aunque el papel pintado no sea vinílico, podemos darle un lavado muy cuidadoso.
Utilizaremos una esponja ligeramente humedecida (no mojada, ya que la humedad es un enemigo del papel pintado) con jabón neutro muy diluido, escurriéndola muy bien. Si nos excedemos en el agua de la esponja, no sólo corremos el riesgo de deteriorar el papel, sino que además, es muy posible que afectemos a la cola que lo une a la pared, pudiéndose producir un descolgamiento.
Si lo que tenemos es una rotura, lo ideal sería volver a pegar un trozo nuevo con cola de empapelar. Si se trata de un área muy pequeñita podemos usar adhesivo vinílico extendido con un pincel.

Persianas de lamas

Es bastante sencillo mantener las persinas de lamas, ya sean de exterior o de interior, en perfecto estado, y no dejar que se deterioren y, finalmente, haya que tirarlas.

Si son lamas de plástico para interior, límpialas con un cepillo para quitar el polvo por ambas caras de la lama. Si hay demasiada suciedad limpia desde arriba hacia abajo con agua y detergente amonicado.

En el caso de que las lamas sean de madera para interior, pasa un plumero a diario y una vez al mes la aspiradora. También puedes usar espumas secas (como las empleadas para tapicerías y alfombras) para limpiar en profundidad y proteger del polvo.

A las persianas de lamas de madera, sobre todo de exterior, debemos barnizarlas y untarlas con aceite de linaza, al menos un par de veces al año. Es la mejor forma de protegerlas del sol, la humedad y la intemperie.

Cuando el barniz esté cuarteado por el sol y el paso del tiempo, límpialo con esencia de trementina y aplica una nueva capa de barniz.

jueves, 19 de agosto de 2010

Guardar mantas y edredones

Los edredones de plumas es conveniente, antes de de guardarlos durante el verano, airearlos durante, al menos, un día entero. Después, lo sacudimos bien para evitar que las plumas se apelmacen.

Después, lo doblaremos y lo guardamos en una bolsa de tela (nunca de plástico) para que pueda transpirar.

Si el edredón es sintético (al igual que que las mantas de poliéster) puedes meterlo en la lavadora, sin centrifugado y en un programa de ropa delicada. Sécalo con una toalla y extiéndelo sobre una superficie plana y seca. Por último, déjalo airear apoyado en cuatro sillas.

Si el edredón (o las mantas) es natural, recurre a la limpieza el seco del tinte.

Dentro de las bolsas de tela en la que guardes los edredones y mantas, coloca productos antipolillas o unas hojas de menta envueltas en gasa (que hacen el mismo efecto).

lunes, 16 de agosto de 2010

Conservación del menaje de plástico, fiambreras o tupperwares

El menaje de plástico, también conocido como fiambreras o tupperwares, cada vez tienen un uso más intensivo: ideales para transportar la comida que consumiremos en el trabajo o, ahora en estas fechas, en la playa, piscina o en cualquier otro picnic.
En general, tienen bastante aguante, pero unas pequeñas recomendaciones pueden prologar la vida y mantener la calidad de estos recipientes:


  • Guárdalos abiertos para que no conserven los olores. Si ya tienen algún olor adherido puedes eliminarlo manteniéndolos en remojo y luego limpiándolos con bicarbonato.

  • Si se rajan o presentan alguna fisura, es preferible que los tires y no intentes arreglarlos, ya que pierden toda, o gran parte, de su capacidad conservante.

  • En el lavavajillas, aunque no es recomendable meterlos, colócalos lo más alejados posible de la resistencia.

  • Utiliza en el microondas sólo recipientes recomedados por el fabricante.

  • Cuando tengan grasa pegada, lávalos con agua jabonosa, aclarándolos con agua y vinagre.

jueves, 12 de agosto de 2010

Alarga la vida de tus electrodomesticos

Veamos algunos trucos básicos para que el lavavajillas, la lavadora, la nevera, el microondas o la vitrocerámica nos duren mucho más tiempo.

Empezamos con la lavadora.
  • Al comprar un lavadora nueva el primer lavado lo haremos siempre en vacío

  • Si usamos un suavizante concentrado, es conveniente disolverlo previamente en agua para que no se atasque el rebosadero de la cubeta

  • Si se desprenden algunas pequeñas piezas de metal, tales como horquillas, botones metálicos, etc. y se han quedado en el tambor, es posible que hayan producido manchas de óxido, que deberemos limpiar con algún limpiador libre de cloro.

  • Usa con precaución quitamanchas y descalcificadores, ya que contiene ácidos y pueden dañar algunas partes de la lavadora.

Ahora unas recomendaciones para el lavavajillas.


  • Usa el preaclarado sólo cuando el lavavajillas esté totalmente lleno o cuando la vajilla esté muy sucia.

  • No bloquees la salida del jabón ni los chorros del agua con el menaje.

  • Las piezas de plástico que introduzcas en el lavavajillas, ponlas alejadas de las resistencias.

Nevera:

  • No introduzcas alimentos calientes, ya que producen condensación y un sobreesfuerzo al motor del refrigerador.

  • Ajusta el termostato a la época del año.

  • Descongélalo al menos una vez al año y, si es no frost mantén limpios y sin obstruir los conductos del agua procedente de la escarcha.

  • Abre las puertas el tiempo preciso, cerrando inmediatamente.

El microondas:

  • Límpialo con una esponja y detergente líquido neutro, evita el uso de estropajos, sobre todo de aluminio.

  • Para limpiar manchas persistentes pon a hervir agua durante 2 minutos a máxima potencia.


La placa vitrocerámica:

  • Procura no utilizar recipientes de aluminio. Además, éstos deben ser planos, sin rugosidades y con el fondo grueso.

  • Utiliza sartenes y ollas del mismo diámetro del fuego.

  • Mantenla siempre muy limpia, frotando con una esponja y jabón neutro. No frotes con estropajo, si hay algo pegado utiliza una rasqueta.