jueves, 28 de octubre de 2010

Cómo colocar losas de barro en un poyete

Si tienes una estancia en la que, por motivos estéticos o constructivos, hay un poyete es muy posible que estés ya un poco cansado tener que andar repintando cada poco tiempo debido a que, nos apoyamos en él, dejamos cosas en su superficie, etc. y claro, la pintura se ensucia y se daña muy rápidamente. Una buena solución a esto es colocar en la superficie del poyete unas baldosas iguales que las del suelo, consiguiendo así, además de una mayor durabilidad, un gran efecto estético.

Para realizar este trabajos necesitaremos un nivel de burbuja, un martillo, una cinta métrica, una gaveta y una espátula. También nos hará falta una bolsa de 1 Kg de cemento-cola.

Lo primero que haremos será raspar la superficie a embaldosar con la espátula para que la adherencia del cemento sea óptima. Con la esquina de la espátula vamos rayando hasta ir quitando la pintura y llegar al cemento.


Después, mojamos bien la superficie raspada del poyete así como las baldosas para que el cemento fragüe correctamente.

Ahora, preparamos el cemento-cola mezclándolo con agua obteniendo una pasta consistente.
A continuación, vamos extendiendo el cemento sobre la superficie del poyete hasta que quede bien cubierta, empezando por la parte volada, es decir, la que no va a la pared. Más o menos tiene que tener un grosor de medio centímetro.


Colocamos la primera losa, y comprobamos que la burbuja esté en el centro de las marcas del nivel. Si esto no ocurre así, golpeamos despacito con el mango del martillo en la zona más alta de la losa, para aplastar poco a poco el cemento y que la baldosa quede completamente nivelada.


Repetimos la operación de aplicar el cemento, colocar la losa y nivelarla dejando un centímetro entra baldosa y baldosa, es lo que se llama llaga.

Lo más probable es que al llegar a la pared no quepa una baldosa completa. Medimos la distancia que queda desde la última baldosa completa hasta la pared y, con esa medida (teniendo en cuenta el centímetro de la llaga), damos un corte recto con ayuda de una radial.

De nuevo hacemos lo mismo, pero esta vez con el trozo de baldosa que hemos cortado.
Una vez colocadas todas las losas, comprobamos que estén perfectamente alineadas también por los laterales.

Ahora sólo nos toca rellenar bien las juntas de las baldosas con el poyete y las llagas que hemos ido dejando. Para ello, hacemos una mezcla de cemento-cola un poco más densa que antes.


Una vez rellenados todos los huecos, con un trapo mojado retiramos todos los excedentes y limpiamos las baldosas y la parte de la pintura del poyete que se haya ensuciado.
Cuando el cemento-cola esté completamente seco, muy duro al tacto, podemos aplicar la pintura al poyete.

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