jueves, 24 de junio de 2010

Limpieza y cuidados de encimeras de mármol

Una mesa o encimera de mármol siempre es un excelente opción para baños y cocinas por su espectacular aspecto, hasta el punto que está generalizando a otras estancias como salones e incluso despachos con todo tipo de muebles.

Además, en muebles antiguos o piezas de anticuarios, es un material muy utilizado.

El mármol es un material poroso, y por ello, razonablemente delicado.




Lo primero a tener en cuenta para mantener el mármol como el primer día es evitar que entre en contacto con sustancias ácidas, como el limón y el vinagre, para que no aparezca la corrosión.

Otras sustancias que debemos mantener alejadas son la grasa que penetra con gran facilidad. Igualmente, alcoholes y colonias deben evitarse ya que se comen el color.

Para limpiar manchas de tinta, haremos una mezcla de amoníaco y agua oxigenada. Lo echamos sobre la mancha y lo dejamos secar. Retiramos con un paño húmedo.

Para pulir la superficie, pulverizamos tiza y frotamos en círculos con un paño de algodón.


Limpieza en 4 pasos:

1) Con la mancha lo más reciente posible frotamos con un paño de algodón mojado con acetona o esmalte de uñas.

2) Aclaramos el mármol, eliminando todos los restos de acetona con el mismo trapo esta vez empapado en agua.

3) Con la superficie seca, frotamos con un cepillo de cerdas duras.

4) Para abrillantar, sobre la superficie perfectamente seca, aplicamos un producto abrillantador en aerosol específico para mármol.

martes, 22 de junio de 2010

Pintando muebles de forja

Los muebles de forja o hierro son muy populares, sobre todo en ambientes rústicos, ya que dan un aspecto ligero y moderno, contrastando con los contundentes volúmenes de este tipo de ambientes.

Puedes cambiarle el acabado a tu cabecero o a cualquier otro mueble auxiliar, renovando por poco dinero y fácilmente la decoración de la estancia. Le podemos dar un acabado óxido o pintarlo del color que desees. Desde aquí recomendamos el blanco o el ocre.


  1. Lo primero que haremos será limpiar bien el mueble u objeto a decorar. Podemos aplicarle decapante con un brocha. Le cepillaremos con un cepillo de púas para eliminar el óxido, y si persiste, sobre todo en zonas de difícil acceso podemos dejarlo en remojo en vinagre. Acabamos este primer paso limpiando bien con alcohol y dejando secar bien, hasta hacer desaperecer el óxido y pinturas anteriores.


  2. Para el objeto no vuelva a oxidarse y la nueva pintura obtenga un mejor agarre aplicaremos una pintura selladora negra en aerosol. Generalmente suelen darse dos capas para obtener un tono uniforme.


  3. Después, con un muñequilla aplicamos la pintura blanca u ocre por toda la superficie.


  4. Para prolongar la vida del acabado aplicamos una capa de barniz protector en spray.
Para la limpieza diaria, simplemente pasaremos un trapo húmedo sobre la forja pintada. Si está sin pintar, un acabado en hierro, la limpiaremos con un cepillo de cerda dura.